Revista Cultura y Ocio

‘Peter Pan’, de James M. Barrie

Publicado el 11 diciembre 2014 por Cris @estanteriaazul

Durante los paseos por Kensington Gardens de James M. Barrie y los hijos pequeños de un matrimonio amigo, este les contaba historias de hadas, creando así el personaje de Peter Pan. Peter Pan en los jardines de Kensington (1906) es el título del relato donde aparece por primera vez el niño que no quería crecer. Años después escribió Peter Pan y Wendy (1911), la historia que todo el mundo conoce y que ha tenido numerosas adaptaciones, tanto en cine, televisión y teatro. Ambos relatos se encuentran en esta bonita edición de la editorial Valdemar.

Peter Pan

Peter Pan en los jardines de Kensington -con ilustraciones de Arthur Rackham- es un relato que cuenta las costumbres de las hadas en los jardines y la historia de un bebé -Peter Pan- que dejó de ser un niño como los demás para jamás crecer y quedarse a vivir en el parque.

Lo bonito de este relato es descubrir cómo Peter Pan se convirtió en el niño que todos conocemos. Por mucho que conociera su historia, nunca me había dado por pensar cómo Peter llegó a ser Peter Pan, siempre había creído que siempre había sido así. Es por este motivo por el que he disfrutado de la historia. En ella nos cuentan cómo Peter aparece en los Kensington Gardens, y acaban siendo las aves del lugar quienes lo acogen y le enseñan a salir adelante. Al mismo tiempo, Barrie nos muestra también cómo son las hadas, sus costumbres y su manera de actuar frente a los humanos. Me ha sorprendido encontrar situaciones que he reconocido en Peter Pan y Wendy -como la historia del dedal-, me da la sensación de que esta obra fuera el boceto de lo que después sería la más conocida. En cualquier  caso ha sido una completa delicia leerla, me he sentido parte de los jardines, de su magia y de sus peculiaridades; porque Barrie tiene un estilo narrativo muy especial, con el que se consigue atrapar al lector, el que el narrador se dirija al lector lo hace más creíble, como si de verdad la situación hubiera ocurrido así, o como una vieja leyenda.

«- (…) ¡Ah!, Maimie –exclamó efusivo- ¿sabes por qué te quiero? Porque pareces un niño precioso.

A Maimie estas palabras no le gustaron lo más mínimo.

-Me parece que ahora está hablando  más como un pájaro que como un niño –dijo, echándose hacia atrás.

Y realmente Peter parecía más bien un pájaro».

Peter Pan y Wendy -con ilustraciones de Flora White y F.D. Bedford- es la historia de tres niños ingleses –Wendy, John y Michael- que una noche, tras recibir la visita de Peter Pan, salen volando con él hasta llegar al sorprendente país de donde procede: Nunca Jamás. Allí, acompañados por el hada Campanilla, vivirán divertidas y peligrosas aventuras entre indios, fieras y una banda de piratas capitaneada por un malvado capitán Garfio.

Segunda estrella a la derecha y todo recto hasta el amanecer... ¿quién no es capaz de dejarse llevar por su niñez y volar junto a Peter Pan a Nunca Jamás? Desde luego que yo no, así que mi niña interior fue la cuarta que salió volando junto con Wendy, John y Michael. He disfrutado muchísimo leyendo Peter Pan y Wendy, conociendo a los niños perdidos, a Campanilla -aunque se hiciera de rogar-, Nunca Jamás y, por supuesto, al propio Peter; y me ha sorprendido lo diferente que es de la versión que todos conocemos (Disney y su dulcificación). En realidad, la historia es mucho más4f3f7773e388ca5035835e228f13ca57 oscura. Aquí si se ha de olvidar, se olvida, si se ha de matar, se mata.  Aunque por otro lado, la historia tiene un halo de inocencia palpable, no solo entre Peter y los niños perdidos, sino también entre los propios piratas. Es por eso que choca tanto ese contraste de visiones. El papel de las madres dentro de esta historia es otro de los aspectos que me parece importante destacar, ya que se las trata como si fueran un obstáculo y al mismo tiempo una necesidad en la vida de los niños. Tanto en Peter Pan en los jardines de Kensington como en esta se hace hincapié en la triste historia de Peter y su madre, esencial para entender a Peter, pero que me lleva a pensar en la relación entre personaje y autor si se investiga un poco.

Antes he comentado que Barrie consigue que el lector quede atrapado por la historia al dirigir al narrador a él, en este caso he sentido como si fuera el propio Barrie el que estuviera narrándome la historia. Logra una cercanía muy especial. No sé por qué no he leído Peter Pan antes per me alegra que haya sido la primera lectura  del reto de lectura 50 clásicos en 5 años.

«-Verás, Wendy, cuando el primer niño rió por primera vez, su risa se rompió en mil pedazos, que saltaron por los aires en todas direcciones y así fue como aparecieron las hadas. (…) Por eso –continuó él amablemente-  debería haber un hada para cada niño y cada niña.

-¿Por qué dices debería haber? ¿No hay suficientes?

-No. Verás, los niños de hoy en día saben tantas cosas que dejan de creer muy pronto en las hadas, y cada vez que un niño dice: «Yo no creo en las hadas», en alguna parte cae muerta un hada».

- Editorial Valdemar -


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