Revista Cultura y Ocio

La Función de Repulsa - Homo + Chip (1998)

Publicado el 09 abril 2024 por Moebius
La Función de Repulsa - Homo + Chip (1998)

Y para nuestra sección de rock mexicano hoy nos vamos a sumergir en lo más hondo y sucio del under, en un montón de temas indescriptibles y totalmente fuera del mainstream, enfocado a lo más radical de la música para amar o para odiar sin términos medios, uniendo la electrónica, lo experimental, el noise y el Avantgarde para dar como resultado a una bestia sin nombre, sin forma, de sonido industrial que se adentra en el noise, en la electrónica, en el rock más experimental, creando algo que indefectiblemente es para amar o para odiar sin términos medios, aunque creo que a los músicos les importará un carajo si esto te gusta o no. Lo que sí es cierto, no puede faltar en el blog cabeza!
Artista: La Función de Repulsa
Álbum: Homo + Chip
Año: 1998
Género: Electronica / Noise / Industrial / Avantgarde
Duración: 62:11
Referencia: Discogs
Nacionalidad: México

La Función de Repulsa - Homo + Chip (1998)

El México a finales de la década de 1990 fue, según parece, estimulante y doloroso. Quizás igual que la Argentina de aquel entonces, viviendo en esa perspectiva de un mundo global y conectado, que ofrecía la ilusión de más posibilidades para una pequeña parte de la población que vivía con felicidad aquellas luces tintineantes y los neones de la modernidad superficial y banal, aunque pronto estaríamos aplastados por el peso de una enorme crisis y un sinfín de privaciones, pero ese es otro cuento que no viene al caso.
En esos años, México se encontraba en un contexto histórico y social en el que las repercusiones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte comenzaban a sentirse, y su bien se promocionaba como un faro de prosperidad económica, el impacto estuvo lejos de ser positivo, ya que la crisis económica que siguió, a la que se le llamó "Efecto Tequila", golpeó a México, exponiendo las vulnerabilidades y desigualdades dentro del sistema. Las promesas estaban vacía y pronto todos se dieron cuenta, y el país enfrentó un colapso total que afectó a amplios sectores de la sociedad. El desempleo aumentó, la pobreza empeoró y las desigualdades se hicieron más evidentes, cosas que por nuestro país estamos acostumbrados a ver, por cierto, viviendo un circo donde millones de mexicanos lo perdieron todo. Nosotros lo estamos pasando ya desde hace años y ahora se multiplica con el loco Milei, en una espiral descendente.

Pero en medio de ese caos, en México se hizo la mejor música rock que jamás había salido de por allí. Este nuevo vehículo fue formidable para que los jóvenes expresaran estos sentimientos de desilusión, impotencia y enojo. Ira por la crisis, por la corrupción política, por la desigualdad, por el rezago social de la sociedad mexicana, por la Iglesia, por Estados Unidos. Fue un medio de resistencia y catarsis social.

Por siempre subterráneos.

Para 1998, las distintas escenas del rock mexicano vivían una época de esplendor. Desde fusiones de rock con ritmos tradicionales mexicanos hasta exploraciones sonoras innovadoras, la escena del rock mexicano se convirtió en un crisol de géneros y estilos.En ese contexto es desde donde puede salir un proyecto que ha durado tantos años (y tantos años bajo la sombra) como La Función de Repulsa, y aquí, un poquito de su historia, más allá del disco:

La Función de Repulsa: por siempre subterráneos
Hace 30 años, en una cinta apropiadamente titulada Bloque subterráneo (Dark Side) apareció por primera vez el nombre de La Función de Repulsa (LFDR) en una producción discográfica. La “culpa” fue de esa vertiente del rock denominada industrial. Cuenta Antonio Rotuno: “Cuando conocimos el industrial se nos despertó la conciencia de que no necesitábamos de instrumentos para hacer música y empezamos a experimentar con ruidos y fierros” (El otro rock mexicano, 2017).
Desde entonces, este grupo originario de Ciudad Victoria, Tamaulipas, actualmente integrado por Manuel (electrónica, programación) y Luis Alberto Partido Montalvo (programación, sintetizadores), Hugo Cedillo (bajo, guitarra) y Antonio Rotuno (voz, guitarras) se ha mantenido activo, aunque con intermitencias.
En 2018, lanzaron lo que podría considerarse su más reciente grabación, un EP llamado naviDADÁ; un año después apareció Vamos a jugar, Chen Gao, otro EP que en realidad es, dice Rotuno, “el soundtrack de dos cortometrajes que hice, pero no es un trabajo de La Función de Repulsa sino de mi proyecto solista RE-JA, en colaboración con Hugo E. Cedillo; aparece también un tema de L.A.P.M. (Luis Alberto Partida). Tal vez, al ser todos nosotros integrantes del grupo, podría verse como una producción alterna de LFDR, pero fue música que se pensó como parte de los cortometrajes y después decidimos sacar como disco”.
Hace poco comenzó a circular Soy un pornomaniac: Tributo a La Función de Repulsa, álbum en el cual 17 bandas, la mayoría mexicanas, versionan temas del cuarteto. “El proyecto –dice Antonio Rotuno– tiene aproximadamente diez años que inició, pero diferentes cambios y situaciones hicieron que se retrasara; sin embargo, sirvió a la vez para que participaran otras agrupaciones. La idea era sacarlo físicamente en algún sello; nosotros retomamos el control hace como tres años al ver que no avanzaba y algunos artistas nos preguntaban por él. Manuel Partida hizo un master a finales del 2018 y el año pasado parecía ser que finalmente sería lanzado en cassette por un sello de Monterrey; pero pasó el tiempo y decidimos que ya no podía alargarse más su salida, así que lanzamos esta versión digital, aunque esperamos se concrete la  edición en cassette. La mayoría de los grupos son mexicanos, seis de ellos de Tamaulipas, pero existen algunos del extranjero como Xavi Mateu de España en colaboración con Faca de Tijuana; Adrián Valero quien ahora radica en Australia; Sajjra, originario de Perú y que vive en algún punto de Europa y los también peruanos Fiorella16 y Pestaña, cuyo líder, Leo Bacteria, tristemente falleció en 2011. Otros son de Ciudad de México, Aguascalientes, Monterrey y Querétaro”.
Curiosamente, de los 17 cortes que dan vida a Soy un pornomaniac, sólo cinco de ellos pertenecen a la etapa de la banda cuando sus producciones eran exclusivamente en cassette, caracterizadas por su experimentación y por desafiar a los escuchas. La razón, dice Rotuno,  es que “varios de los participantes nos conocen más de las etapas recientes o lo que es más fácil de encontrar. Creo que por siempre seremos un grupo underground, ¡ja, ja!”.
Antonio Rotuno, quien en años recientes se ha enfocado más a su trabajo como director de cine, comenzó a dirigir cortos en 2009, pero sus experiencias previas vienen de cuando laboró en el Departamento de TV Universitaria de la Universidad Autónoma de Tamaulipas. A la fecha ha realizado ocho cortometrajes, un largometraje y tiene uno más en proceso de post-producción, siempre en la vena del horror. Dice: “Desde niño he tenido atracción por ese género, aunque actualmente también he explorado lo dramático y la comedia. Así como una parte de la música del grupo tiende a la oscuridad, me ha llamado la atención ese lado oscuro de la naturaleza humana y también confrontar los miedos personales mediante el cine”.
No obstante —y a pesar de lo que muchos creen—, LFDR sigue viva: “Bueno —comenta Rotuno—, es que el grupo nunca se ha ido, ¡ja ja!, aunque parece que tomamos descansos muuuy largos. Entre los problemas de la vida diaria de cada uno de nosotros, las familias y la situación de violencia que jodió a Tamaulipas desde hace más de una década, ha sido difícil seguir el paso y tener el mismo tiempo que antes. Tocamos muy poco en directo, en gran parte porque acá no hay espacios o los existentes son bastante inadecuados y fuera de la ciudad ya sólo vamos a donde nos paguen completo.  A nuestra edad no podemos estar haciendo paros y acumulando deudas, ¡ja, ja!”.
En 1990, LFDR editó Estro, su primera producción en cassette. Le siguieron Amor es… y Avzurdohs momentoz wnykos (1991), Engaños subliminales (1992), No objetivo (split con L.A.P.M., 1993) y PaOuSdTiAoL (1996), cintas que claman por una reedición y de las cuales sólo Amor es… está disponible en su bandcamp.
“Originalmente queríamos lanzar una edición en LP de Amor es…, así que lo remasterizamos en 2014, pero quienes maquilaban en ese entonces en Ciudad de México cerraron y quienes tomaron la batuta aumentaron los precios a más del doble. Nos olvidamos de la idea y decidimos hacer un lanzamiento digital. La intención es remasterizar todos nuestros cassettes…, pero toma tiempo”, dice Rotuno.
Soy un pornomaniac hace un poco de justicia al poner a LFDR nuevamente en el ojo del underground de este país, aunque al tomar la mayoría de los temas de sus producciones más recientes, Sácalo y enséñalo (1994), Homo + Chip (1998), Cheapest Electronics at the Service of Destruction (2003), se dejó fuera de foco su faceta más primitiva, aquella en la que ellos mismos se asumían como “un Einsturzende Neubauten infantil” y a la que llegaron orillados por la falta de equipo y que los llevó a decir en su  momento: “Nosotros no tenemos mucha tecnología, aunque seguimos creyendo en el aprovechamiento de cualquier cosa. Nos gusta usar fierros y cosas primitivas y combinarlas con cosas nuevas como el sampler. No desmerecer lo viejo por lo nuevo”.
Por ello, es bien recibida la noticia de la remasterización de Sácalo y enséñalo, pero sobre todo la posibilidad de un futuro abierto. “Puedo adelantarte que tenemos aproximadamente tres discos sin terminar y un par de trabajos inéditos casi listos, pero lo económico dificulta las cosas, ya que deseamos lanzar producciones en físico. Hemos hecho también temas para varios recopilatorios recientes que han aparecido en bandcamp y una de las últimas canciones forma parte del soundtrack de mi primer largometraje que espero pronto podamos lanzar como álbum. Así como estamos relanzando cosas viejas, solemos tener exabruptos que pueden convertirse en disco en cualquier momento, como lo hicimos con naviDADÁ. Creo que sólo el tiempo juega en nuestra contra, pero los planes siguen mientras estemos vivos”, concluye.

David Cortés

Y si bien siempre digo que para terminar de saber de qué estamos hablando tenés que escucharlo, en este proyecto se hace imprescindible, así que podés empezar por acá....


La Función de Repulsa - Homo + Chip (1998)

Yo creo que no tiene sentido darle vueltas y tratar de explicar un trabajo inexplicable, por muchos sentidos. Así que fijate qué te parece y a otra cosa...

Lo podés escuchar completo desde su espacio en Bandcamp:
https://lafuncionderepulsa.bandcamp.com/album/homo-chip


Lista de Temas:
1 Punkderground 7:19
2 Pacificcion 5:39
3 Huevos Avant-Garde 2:56
4 Miedo 4:07
5 Fin De Siglo 1:30
6 Sombras De Arboles 2:00
7 Sr. Mediocridad 5:05
8 Niños Asflaticos 8:39
9 Mas Fuerte Que El Diablo 4:12
10 Esclavos Libres 3:19
11 Cacophonous 3:07
12 Black Song 5:17
13 Stresso 2:04
14 Untitled 0:11
15 Untitled 0:12
16 Untitled 0:12
17 Untitled 0:12
18 Untitled 0:13
19 Untitled 0:14
20 Homo + Chip 6:07
Alineación:
- Luis Alberto Partida / synth, sampler, programación, batería en track 6
- J. Antonio Rotunno E. / voz, guitarra, bajo en tracks 4 y 11, ruido / cintas
- Manuel Ángel Partida / synth, sampler, programación, cintas
- Gustavo Hernández / bajo (excepto tracks 4 y 11), batería en tracks 1, 4 y 11. Synth-percusión en track 5, coros.
Invitado:
Adrián Valero / coros invitados en tracks 2 y 9.
La Función de Repulsa - Homo + Chip (1998)


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