Juan Miguel del Castillo: “Las 3 nominaciones a los Goya son una recompensa al trabajo realizado”.

El escritor y guionista jerezano Juan Miguel del Castillo confiesa estar sintiendo una gran alegría por la gran recepción entre el público y la crítica que está teniendo su primer largometraje, Techo y comida (2015), una de las grandes sorpresas de este año cinematográfico. Nominada a 3 Goya -mejor canción original, mejor director novel y mejor actriz protagonista para Natalia de Molina, para la que el cineasta se deshace en halagos-, nos encontramos ante una nueva muestra de cine social que promete tocar la fibra sensible del espectador poniendo sobre la mesa una de las más terribles consecuencias de la crisis económica: los desahucios. Inspirada en miles de casos reales, Del Castillo estuvo todo un año escribiendo el guión del film y ha trabajado muy duro para conseguir el medio millón de € que finalmente ha costado sacar adelante un proyecto que, para disfrutarlo, se exige un mínimo de sensibilidad; la misma que el director demuestra en todo momento tras la cámara, una de las razones por las que el cineasta ha pasado a estar a integrar la lista de los directores más a tener en cuenta de cara al futuro. Precisamente ahora se encuentra trabajando en un nuevo largometraje. Pasen y lean. 

El director Juan Miguel del Castillo debuta tras la cámara con la conmovedora y realista “Techo y comida”, una de las sorpresas de este 2015.

Lo primero es felicitarte por las 3 nominaciones de tu opera prima, “Techo y comida” en los Premios Goya: mejor canción original, mejor actriz protagonista y mejor director novel. ¿Cómo os habéis tomado tú y el resto del equipo la noticia?

Pues como un regalo y una gran recompensa a todo el trabajo realizado durante estos años. Siempre digo que no tengo padrino y nadie me ha regalado nada y el mejor premio que hemos recibido con esta película ha sido hacerla realidad, darle voz a las personas que lo están pasando mal en este país y, sobre todo, la gran acogida de crítica y público que estamos teniendo.

Tu película “Techo y comida” ha sido una de las sorpresas de este 2015 que termina. ¿Contento con la recepción que está teniendo?

Muchísimo, que reconozcan tu trabajo y que guste a todos es una gran alegría.

Por desgracia tu película está inspirada en miles de casos reales, ¿partiste de alguna historia real en concreto a la hora de construir el personaje central y la historia?

Han sido muchas vías de documentación, visitas a comedores sociales, lectura, visión de documentales… pero lo que me lanzó a escribir esta historia fue cuando vi en un programa de televisión el desahucio de una antigua vecina mía.

¿Qué tal fue el rodaje?

Empecé solo a escribir el guión sin saber si podría rodar la película, eso duró un año. Luego encontré una productora muy valiente (diversa audiovisual) que se lanzaron a producirla pero lo más duro y complejo ha sido encontrar la financiación. Ellos querían producirla pero no había dinero.

Se ha trabajado muy duro para conseguir los 500.000 euros que ha costado hacerla. 
Fue muy gratificante haber rodado en mi ciudad (Jerez), ver cumplido tu sueño y ver trabajar a el equipo y colaboradores dándolo todo para que salga la mejor película posible. Es una pasada todo el cariño que he recibido.

¿Alguna espina clavada? 

Aunque no ha habido nada traumático, la toma de decisiones durante la etapa de montaje ha sido lo mas fastidioso, tienes que pulir tu película que llevas varios años con ella en la cabeza y hay que descartar escenas que creías que eran las mejores. Eliminamos 20 minutos de película después de la primera versión del montaje.

Natalia de Molina es el alma y corazón de “Techo y comida”, un trabajo en el que se ha vaciado emocionalmente y que le ha convertido en una de las actrices del año.

Una de las mejores armas de la película es Natalia de Molina, quien ha confesado que ha sido un papel en el que se ha entregado en cuerpo y alma. ¿Estás de acuerdo?

Claro que sí, ella ha sido uno de los grandes regalos que hemos recibido con esta película al igual que el pequeño Jaime López y todo el reparto de actores. Cuando trabajas con grandes profesionales todo es mas fácil. Natalia se leyó el guión, lloró mucho y se enamoró de la historia, dijo que quería hacerla.

Sorprende que se haya tardado en rodar una película con el drama sobre los desahucios cuando se trata de uno de los principales dramas de nuestro país.

Es un tema que es incómodo y que no es bienvenido, no creo que sea el primer director que se le haya ocurrido esta idea. Conozco a gente que han tenido muchísimos problemas para sacar historias con esta temática adelante.

¿Qué te gustaría que la gente pensase después de salir de ver tu película?

Que les haga pensar y les remueva, que les transmita algo, sobre todo emoción.

¿Has echado en falta más ayudas presupuestarias para el rodaje de “Techo y comida”?

Mucho, hemos podido levantar sin subvenciones y sin apoyo de ninguna televisión y eso ha sido gracias a la valentía de Diversa Audiovisual y el apoyo de todos los mecenas y el equipo.

Juan Miguel del Castillo dando instrucciones a sus actrices en pleno rodaje de “Techo y comida”, una película inspirada en miles de historias reales.

¿Por qué hay tantas películas españolas excelentes que no son conocidas por el gran público? ¿No crees que se debería invertir más dinero en promoción?

Todo lo que sea promocionar y difundir el cine español siempre será poco, nos queda mucho que aprender de países vecinos como Francia. Las productoras y distribuidoras van a lo seguro, cosa que entiendo. Con Techo y Comida hemos sido muy afortunados que haya podido estrenarse en toda España.

¿Qué te parece el éxito de “8 apellidos vascos” (Emilio Martínez Lázaro, 2014) y de su secuela, “8 apellidos catalanes” (2015)?

Viene muy bien que el gran público vea cine español y que haya este tipo de películas.

¿Tienes algún nuevo proyecto en mente?

Estoy trabajando en otro nuevo guión del que no puedo contar mucho.