Revista Deportes

Grandes hitos de la historia del deporte

Publicado el 18 enero 2012 por El_observador

Grandes hitos de la historia del deporte

Desde tiempos inmemoriales, los deportistas han sido objeto de admiración por parte de sus coétaneos. Desde las primeras olimpiadas de la antigua Grecia hasta los más modernos campeonatos deportivos, los atletas han logrado emocionar a naciones, arrancar de sus asientos a millones de personas o desatar la histeria colectiva de pueblos enteros. En la actualidad son considerados como auténticos héroes del siglo XXI, en gran medida debido a su capacidad de sacrificio y a la proeza de algunas de sus marcas. En este post queremos compartir con vosotros algunas de las más grandes hazañas deportivas de todos los tiempos, hitos que en su momento lograron asombrar al mundo. ¡Disfrutadlas!

Grandes hitos de la historia del deporte

Jesse Owens: El atleta que desafió al III Reich
Las olimpiadas de Berlin de 1936 fueron concebidas por Adolf Hitler como una oportunidad de mostrar al mundo la grandiosidad del III Reich. Además de la fastuosa organización, la propoganda nazi se encargó de difundir y exhaltar las virtudes y grandezas de la raza aria como superior a todas las demás.
Pero no contaban con Jesse Owens, un joven atleta estadounidense de raza negra, que con 22 años se plantó en Berlin dispuesto a poner en entredicho la supuesta superioridad aria. Consiguió un total de 4 medallas de oro, incluyendo una en la prueba de los 100 metros lisos en la que humilló a sus rivales alemanes.  El mundo observó maravillado la proeza de este joven y desconocido muchacho, que con sus 4 oros estableció una marca que no se superó hasta 48 años después. Existe una leyenda urbana que afirma que Hitler, colérico, se negó a darle la mano cuando ganó la prueba de los 100 metros lisos, extremo que sin embargo fue desmentido por Owens en su autobiografía.


Jesse Owens causó admiración en los juegos olímpicos de Berlín al barrer a sus rivales y conseguir 4 oros. Sus victorias tuvieron un doble valor simbólico al haberlas conseguido en la racista Alemania nazi.


Nadia Comaneci: La perfección absoluta

Grandes hitos de la historia del deporte

Nadia Comaneci no era una niña normal y corriente. Criada en la Rumanía soviética, desde muy pequeña fue sometida a un exhaustivo y riguroso entrenamiento que empezó a dar sus frutos a muy temprana edad. A los 9 años ya competía en el equipo local de gimnasia rítmica, y con tan sólo 13 años ganó 3 medallas de oro en los campeonatos de Europa. El éxito y la fama sin embargo llegaron durante los juegos Olímpicos de Montreal de 1976.
Allí consiguió asombrar al mundo entero con una auténtica exhibición de destreza, habilidad y agilidad. Con tan sólo 14 años consiguió ganar 3 medallas de oro, 1 de plata y 1 de bronce. Pero en la memoria colectiva ha quedado fundamentalmente su papel en la final de barra asimétricas: ejecutó un ejercicio tan técnicamente perfecto que se mereció una calificación de 10 por parte de los miembros del jurado. Fue la primera vez en la historia que una gimnasta lograba obtener esa puntuación, y de hecho los marcadores electrónicos no estaban preparados para reflejar dicha calificación. Recibiría durante esos juegos 6 dieces más.

Este es el ejercicio que asombró al mundo. El primer 10 en la historia de la gimnasia artística con tan sólo 14 años. Nadia conseguiría seis puntuaciones perfectas más

Inglaterra - Argentina: "La mano de Dios"

Grandes hitos de la historia del deporte

Es posiblemente el partido de fútbol más famoso de la historia. En él se entremezclan como en las mejores películas ambición, emoción, venganza, traición y mucha mucha calidad. Hablamos por supuesto de los cuartos de final del mundial de méxico 86, que enfrentaron a la Argentina de Maradona contra la Inglaterra de Robson en un inolvidable y épico duelo. 
Es necesario recordar los antecedentes del encuentro: desde un broncoso partido celebrado en 1966, los duelos entre la albiceleste y los británicos eran considerados como de máxima rivalidad. Además, aún coleaba en la memoria colectiva de los argentinos la humillante derrota inflingida por el ejercito de su majestad durante la guerra de las Malvinas, ocurrida tan sólo 4 años antes.
Con este clima de tensión se inició un partido del que Diego Armando Maradona estaba destinado a ser su protagonista. Tras una primera parte igualada, al inicio de la segunda mitad el astro argentino aprovechó un despeje fallido de la defensa inglesa para saltar en volandas al mismo tiempo que el guardameta inglés -10 centímetros más alto que él-, y propinar un puñetazo al balón que acabó  entrando a portería. A pesar de las airadísimas protestas del combinado inglés, el árbitro dio por válido el tanto. Posteriormente Maradona declararía con cierta sorna que el gol lo había metido "en parte con la cabeza, en parte con la mano de Dios".

El destino aún tenía reservado otro regalo para los aficionados. A pesar del desconcierto generado inicialmente por el primer tanto del combinado argentino, los ingleses reaccionaron pronto y empezaron a acechar cada vez con más peligro. Pero no contaban con la magia de "el Pelusa". En el minuto 55, Maradona recuperó un balón en el centro del campo e inició el camino hacia el que ha sido bautizado como el "gol del siglo". El resto fue historia futbolística y delirio nacional. Más que describirlo con palabras, merece la pena verlo.

El gol del siglo. Sobran los comentarios.
España - Malta: La remontada imposible

Grandes hitos de la historia del deporte

Corría el año 1983, y las cosas no pintaban nada bien para la selección española de fútbol. Después de su desastroso papel en el mundial de 1982, la imagen del combinado nacional había quedado notablemente resentida. Tan sólo quedaba una jornada para finalizar la fase de clasificación de la eurocopa, y España - segunda de su grupo - necesitaba ganar a su rival por al menos 11 goles de diferencia. Todos los medios de comunicación españoles daban por perdida la clasificación, y como era natural el desánimo de la afición española era patente.
En estas circunstancias, España inició a las 20:30 horas del 23 de diciembre uno de los partidos más extraordinarios de su historia. La selección de Malta desplegó un sistema de juego ultradefensivo, y a pesar de los intentos de la zaga española, hasta el minuto 15 no se logró anotar un gol al equipo rival. Por desgracia la alegría duró poco, porque en el minuto 24 el combindo de Malta logró anotar el gol del empate. España reaccióno rápido con otros dos goles en los minutos 26 y 29, pero se marchó al túnel de vestuarios con un insuficiente 3-1 en el marcador. Parecía imposible anotar 9 goles en los 45 minutos restantes...

Sin embargo, los tantos siguieron subiendo al marcador en los minutos 47 (4-1), 57 (5-1), 62 (6-1), 63 (7-1), 64 (8-1), 76 (9-1) y 78 (10-1). En el minuto 80 Sanabria logró el undécimo. Conforme esta sangría de goles se sucedía, el boca a boca comenzaba a correr entre los ensombrecidos aficionados españoles, y comenzaban a sintonizar con una expectación cada vez más creciente sus transistores. Quedaban tan sólo 10 minutos para conseguir la gesta, y todo un país contenía el aliento esperando ese ansiado gol. Finalmente, en el minuto 85 Juan Señor aprovechó un rechace desde fuera del área para marcarlo. Millones de españoles estallaron de júbilo en sus hogares, recuperando el orgullo herido tras el humillante paso de su selección por el pasado mundial. Como anécdota, merece la pena recordar la declaración que efectuó el portero titular de la selección de Malta antes de iniciarse el partido: "no volvería a mi país si me marcasen 11 goles"

Vídeo resumen con los 12 goles de España. El "Señor, gol de Señor" ha quedado marcado para toda una generación

Grandes hitos de la historia del deporte

Finales de la NBA 1999: "Dios" disfrazado de jugador de baloncesto
Michael Jordan fue un jugador que rompió moldes. Poseedor de casi todos los records individuales de la NBA , era necesario poner un broche final a su brillante trayectoria en su equipo por excelencia, los Chicago Bulls. Tras una temporada en la que los de Illinois consiguieron nada menos que 62 victorias por 20 derrotas, y con un Michael Jordan promediando casi 30 puntos por partido, nadie dudaba que el anillo de oro sería una vez más para ellos.
Pero por medio se cruzó un equipo correoso con el que ya se habían visto las caras en la final del año anterior: Los Utah Jazz de Karl Malone y John Stockton
. Los primeros encuentros empezaron muy dispuestos, con un altísimo nivel de Michael Jordan, que venía sufriendo desde el inicio de la serie unas fiebres altísimas. Sin embargo, sus rivales le iban a la zaga y consiguieron mantener un igualado 3-2 en los primeros cinco encuentros.

El15 de junio de 1998 los Bulls de Jordan se prepararon para el que iba a ser el partido definitivo. A falta de 40 segundos para el final, Chicago iba 86-83 abajo. Tras un tiempo muerto pedido por Jackson, Jordan anotó una canasta ante varios defensores de los Jazz, colocando al equipo un punto abajo (86-85). En la nueva posesión de Utah, Malone estaba situado en el poste bajo, defendido por Denis Rodman. Tras recibir Malone el balón, Jordan llegó por detrás, y en una auténtica jugada de pillo le robó el balón y se preparó para gastarla posesión. Al llegar a la línea de tres puntos del campo contrario, tras unos instantes botando pausadamente el balón, Jordan se dispuso para anotar la canasta definitiva,  y tras quitarse a su defensor de encima con una finta que le mandó unos metros para atrás, sin defensa alguna  lanzó y anotó la canasta que acto seguido daría la victoria y el título a Chicago. Sería su última canasta con la roja de los Bulls. El pabellón Delta Center quedó totalmente en silencio. El milagro había vuelto a ocurrir: Dios se había disfrazado de nuevo de jugador de baloncesto y había bajado a caminar entre los vivos.


 

Últimos minitos de Jordan con la camiseta de los Bulls. No había nada más terrorífico para un equipo rival que un final apretado y la pelota en manos de Michael.
Final de Wimbleblon 2008: Potencia Vs estilo

Grandes hitos de la historia del deporte

Que Rafa Nadal (1986) y Roger Federer (1981) son dos de los mejores tenistas del mundo nadie lo pone en duda. Durante años estuvieron dispustándose entre ellos las finales de los principales torneos del mundo. Progresivamente, el astro español fue ganándole terreno al hasta entonces líder indiscutible y absoluto del ranking ATP. Las victorias llegaron en primer lugar sobre la tierra batida, terreno especialidad del manacorí. Pero la pista de hierba y su torneo por excelencia (Wimbleblon) continuaban bajo la hegemonía de Federer. En los años 2006 y 2007 había conseguido llegar a la final, pero el suizo le había vencido con comodidad en ambas ocasiones.
Todo cambió el 6 de julio de 2008. Ese día se disputó por tercera vez consecutiva la final entre Rafa Nadal y Roger Federer. El partido generó una gran expectación, porque el tenista español disfrutaba de un gran momento de forma: había vencido a Federer holgadamente tan sólo hacía unos días en Roland Garros. El único escollo que se le resistía para arrebatar la corona mundial al suizo era la hierba, y parecía que el momento había llegado.
El partido empezó tarde por causa de la lluvia. El español comenzó muy bien el encuentro llevándose los primeros dos parciales por 6-4. El tercer set sin embargo estaba siendo dominio del suizo. El partido tuvo que interrumpirse  a causa de la lluvia cuando Federer lo ganaba  por 5-4. A la reanudación, finalmente tuvieron que decidirlo en un tie-break que se llevó Federer por 7-5. En el cuarto set tampoco hubo roturas del servicio de ninguno de los dos jugadores, y llegaron a otro tie-break, donde Nadal contó con los primeros dos puntos de partido, pero Federer se supo reponer y se llevó el set. En el quinto, la lluvia se volvió a presentar cuando el marcador estaba empatado 2-2, sacando Federer y 40 a 40 en el quinto juego. Finalmente, después de una agónica y extensa manga, Rafa Nadal consiguió el set y el partido por un 9-7.
No sólo fue la final más larga de la historia de Wimdeblon (4 horas y 48 minutos), sino que supuso el enfrentamiento entre dos modos de juego: La potencia de Nadal contra el estilo de Federer. Fue sin duda uno de los partidos más emocionantes que se recuerdan -incluyendo agónicas remontadas de Federer, interrupciones constantes por la lluvia y golpes estelares-, y para muchos periodistas y tenistas -como por ejemplo el célebre Jon Mc Enroe- ha sido sin duda el mejor partido de la historia


Último punto de la final más larga de la historia de Wimbledon.
Fuentes:
Jesse Owens:
- En la wiki
Nadia Comanneci:
- En la wiki
- Web de los juegos olímpicos de Pekín
-  Nadia Comanneci en mipunto
La mano de Dios
- Partidos clásicos de FIFA.COM
España-Malta
- En la wiki
Michael Jordan

- En la wiki

Final de Wimbledon:
- En la wiki
- ¿el mejor partido de la historia?, de soitu.es


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