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El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor

Publicado el 16 julio 2022 por Tdi @RLIBlog

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor


En Asgard, Thor (Þórr) se alza como la primera línea de defensa, manteniendo a raya a los jötnar y garantizando la seguridad entre mundos. Sus acciones eclipsan a Odín o a Baldr, entre otros, y es universalmente reconocido por su martillo. No obstante, ¿cuánto peso tiene este martillo en sus éxitos? ¿Thor tiene el poder o lo tiene su martillo?

Desde el siglo XIX, se percibió a Thor como un dios del trueno y se le relacionó con figuras del los panteones indoeuropeos. De esta manera, se percibía que su actitud defensora y su fuerza física eran comparables a las de Hércules, mientras su arma era equiparable a los rayos de Zeus, el hacha de Perkūnas, el martillo de Sucellos o el vajra de Indra. De la misma manera que el Mjölnir de Thor volvía al lanzador, un águila devolvía el rayo a Zeus y el vajra volvía a la mano de Indra tras lanzarlo. Además, había particularidades comunes de los dioses, como el apetito insaciable de Indra y Thor o el hecho de que ambos perdieron puntualmente sus armas. Por otra parte, tanto los rayos de Zeus como el Mjölnir de Thor estaban creados por una raza específica: la primera generación de cíclopes, Brontes, Estéropes y Arges y los enanos Brokkr y Eitri, respectivamente. En su esquema trifuncional, Georges Dumézil situaba a Indra y Thor en la segunda función. Este esquema dividía la estructura social en tres funciones: soberanía (gobernantes y sacerdotes), militar y agrícola. En la descripción de Adán de Bremen de las tres estatuas del templo de Uppsala, Odín representaría a la primera función, Thor a la segunda y Freyr a la tercera. El problema es que, como se verá más adelante, Thor no encaja perfectamente en esta función y ocupa también la tercera. Con todo, en el siglo XX concluirían que, aunque tuvieran raíces comunes, había tanto en común en ellos como entre las culturas distantes de la India y Escandinavia.

En el siglo XX, estas comparaciones se extendieron a pueblos más próximos. En Irlanda, tenían a Dagda, un dios asociado con el cielo que llevaba un garrote, con el que mataba a sus enemigos con un extremo y les devolvía la vida con el otro. Esto lo comparaba con lo que hacía Thor con sus cabras para comérselas. Ambos habrían estado asociados con los límites, las fronteras y, dado que protegía la ley y el orden, en las piedras se señalaba que, quien las infringiera, recibiría la ira del dios. Además, ambos estaban más preocupados con el hombre común que con la clase gobernante.

Persistencia

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor

El estudio de la cultura lapona puso especial atención en la figura humanoide con martillos en los tambores rituales. Se trataba del dios Horagalles, cuyo nombre podría significar "viejo Thor" ( Þórr karl). Este podía representarse como una figura de madera con un martillo que tenía un clavo metálico en la cabeza, que se golpeaba con un pedernal para hacer un fuego ritual. Esto podría ser una reminiscencia del encuentro de Thor con Hrungnir en el Skáldskaparmál, quien le lanza una piedra de afilar que se rompe con el Mjölnir, siendo el único caso donde el martillo produce rayos y truenos, y donde una de las mitades queda incrustada en la frente de Thor.

Antigüedad del martillo

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor


El símbolo del martillo podría estar relacionado con las antiquísimas esvásticas Þórshamar, relacionadas con el rayo y el fuego así como la cruz solar en la Edad del Bronce. En esta misma época se han encontrado martillos y hachas que podrían estar relacionadas con el martillo de Thor, pero, debido a la distancia temporal entre ambos, es difícil llegar a conclusiones. Es más, podría ocurrir que Thor no hubiera usado siempre un martillo. Þonar, su posible predecesor germánico, tenía cualidades similares a Hércules y un garrote que actuaba como el Mjölnir. Quizás por esto Saxo Grammaticus presenta a Thor luchando con una porra de roble en Gesta Danorum, aunque a su vez sea un ejemplo de interpretatio romana que lo asimile con Hércules para familiarizar a su público con el personaje. No obstante, aunque Adán de Bremen describe una estatua llevando un cetro, todas las descripciones e imágenes lo representan con un arma contundente.

Los primeros investigadores de la cultura nórdica observaron objetos de pedernal, posteriormente datados de la Edad de Piedra, que producirían chispas al chocarlos con metal. Thor tenía tres objetos importantes: su martillo Mjölnir, sus guantes de hierro Járngreipr y su cinturón Megingjǫrð. Dado que en el siglo XIX y XX, se consideraba a Thor predominantemente como un dios del trueno, se razonó que el martillo de pedernal y los guantes de hierro habrían generado chispas para alejar a los malos espíritus, como se sugiere en Gesta Danorum de Saxo Grammaticus. Teniendo en cuenta su rol protector, luchando con jötnar y troles, sería una relación coherente.

En la práctica, no importa si se invoca al dios o a su herramienta, pues no hay diferencias. Salvo su apetito, cualidades como su fuerza o su capacidad de destrucción son atribuibles al martillo. Por esta razón, los amuletos e inscripciones se limitaban en su mayoría al martillo, aunque algunas estelas rúnicas muestran escenas que presentan a Thor, como en la estela de la iglesia de Santa María en Gosforth o en la parroquia de Altuna. En algunos casos, tenían inscripciones rúnicas donde se llamaba al dios, pero no era lo habitual debido al grado de analfabetismo.

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor


Thor se caracteriza por ser un dios independiente que no necesita a nadie. De hecho, incluso los æsir le necesitan. Cuando un jötunn está a punto de completar las murallas de Asgard, a pesar de ser retrasado por Loki, no se respira alivio hasta que llega Thor del este y le golpea con su martillo.

Sin embargo, esto cambia si Thor se queda sin el Mjölnir. En el Þrymskviða, Þryms se lo roba y lo oculta bajo tierra. A cambio de devolverlo, pide la mano de la diosa Freyja en matrimonio, pero los æsir no están dispuestos a acceder. No obstante, también temen que, sin el martillo, Asgard esté indefenso ante las amenazas externas. Del mismo modo que los æsir son dependientes de las manzanas de Iðunn para mantener su juventud, Thor necesita su martillo para combatir. Por esta razón, en este poema necesita la ayuda de Loki y Freyja para infiltrarse como la novia y recuperar su arma. En el proceso, se ha discutido que queda emasculado, indefenso, sugiriendo que el martillo pueda ser un símbolo fálico. A pesar de ello, Thor mantiene sus rasgos propios, como su capacidad de comerse bueyes enteros o sus ojos amenazantes, razón por la que Loki tiene que inventarse excusas para convencer a Þryms de que realmente se trata de Freyja.

En el Skáldskaparmál tenemos una historia basada en el Þórsdrápa del escaldo Eilífr Goðrúnarson, donde de nuevo Thor actúa sin su martillo y, otra vez, necesita ayuda. Todo sucede como una trampa elaborada por el jötunn Geirrøðr, que había capturado a Loki mientras volaba con la túnica de plumas de Frigg y le había prometido la libertad si traía desarmado a Thor. Loki accede, pero por el camino, Thor se encuentra a la gýgr Gríðr, quien le presta sus guantes de hierro y su cinturón mágico. Con estos y su fuerza bruta, consigue vencer a las hijas de Geirrøðr pero, sin ellos, se encontraría indefenso. En el texto original de Eilífr Goðrúnarson, no se dice si llevaba o no el martillo, pero el texto

De hecho, sin sus guantes Járngreipr, es probable que ni siquiera él fuera capaz de usar el Mjölnir. Además, es posible que su fuerza al levantar a la Miðgarðsormr, tanto cuando va a pescar con Hymir en el Hymiskviða como en las pruebas de Útgarðaloki en el Gylfaginning, se deba al martillo.

Consagrar, destruir, proteger y favorecer

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor


Las demostraciones de poder son fácilmente visibles en los relatos y en las imágenes, habitualmente con el martillo alzado dispuesto a fracturar cráneos o destruir montañas. En el mundo real, lejos del arte y la literatura, era tentador invocar este poder y, por supuesto, se hizo frecuentemente. El martillo tuvo una serie de funciones amplia y no mutuamente incluyente, aunque actuara en dominios opuestos.

Su capacidad destructora mantenía el orden y advertía del peligro de romperlo. En un hito fronterizo, señalaba que quien trajera el caos recibiría su castigo para recuperar el orden. Esta posición en los límites no es anecdótica, pues tras el Ragnarök, el Mjölnir es heredado por Magni y su hermano Móði que, en el Vafþrúðnismál, acabarán con el ciclo interminable de matanzas. De esta manera, el martillo se convierte en el nexo de unión de dos épocas y mundos distintos. Por otra parte, en los relatos hay varias ocasiones donde la mera amenaza augura un ataque seguro del martillo, acabando con el enfrentamiento. En el Hárbarðsljóð, Thor quiere cruzar un río al viajar al este y el barquero Hárbarðr le insulta, pero Thor le amenaza con el martillo, señalando que lo usó para matar a Þjazi. En el Lokasenna, la retahíla de acusaciones de Loki cuando Thor lo hace huir, pues Loki sabe, debido al ataque al constructor, que Thor no amenaza en vano. Esta reacción impulsiva no hizo más que acelerar los planes de Loki para iniciar el Ragnarök.

Esta capacidad destructora aseguraba la protección, pues los jötnar notaban su presencia en cuanto el martillo se acercaba volando. Debido a esto, es el único dios invocado para bendecir las piedras rúnicas. A través de la consagración, esta protección se extendía en todos los rituales de paso, como los nacimientos, las bodas y las muertes. Esta función puede pasar desapercibida en los relatos, pero ocurre cuando a Thor, vestido de novia, le colocan el martillo frente a sus pies en Þrymskviða; cuando reune en su piel los huesos de sus cabras, que acaba de comer junto a la familia del granjero, para resucitarlas en el Gylfaginning o, en el mismo texto, cuando Thor consagró la pira funeraria de Baldr con su martillo. En los rituales lapones también se usaba el martillo para consagrar. En las bodas, se creía que crear chispas con el pedernal protegía a la pareja de los malos espíritus, mientras los padres marcaban a los niños con un martillo en la piel para ofrecerles protección.

Debido a que Thor era un dios del cielo, el viento y sus procesos atmosféricos, era invocado para recibir su bendición en forma de un tiempo favorable para las cosechas o para zarpar. Esta conexión con la tierra se ejemplifica en su matrimonio con Sif, asociada a la tierra. Por supuesto, esta fertilidad también se aplicaba en la consagración de los matrimonios para que tuvieran muchos hijos. Dado que la memoria de Thor sobrevivió con el cristianismo, distintas versiones del Thor og Urebø-Urden del siglo XVIII cuentan cómo apareció como un trol borracho en una o varias bodas y bendijo repetidamente a quien satisfacía su sed y le ayudaba.

Actualmente, la perspectiva más reciente es que no hay un significado unificado para el martillo. Para cada persona y época habría tenido un significado, usándose para comunicar un mensaje con lo sobrenatural y/o humano.

El martillo Mjölnir, la verdadera fuente de poder de Thor

A finales de la época vikinga, en torno al siglo X, el culto a Thor creció y, con él, el número de amuletos, inscripciones y monumentos consagrados a él. Esto pudo surgir como una reacción a la llegada del cristianismo y muchos paganos se identificaron bajo el símbolo del martillo. En consecuencia, su apariencia se homogeneizó. Aun con esto, no hay que imaginarse estos amuletos ricamente decorados como el martillo de Skåne. La mayoría era parco en detalles, aunque había gran variabilidad entre aquellos encontrados: con cabezas planas, redondeadas, cruciformes, puntiagudas, curvas; mangos cortos o largos; con o sin agujeros para colgar en collares o anillos y de multitud de tamaños. En grabados, se fueron haciendo más similares, pero algunos eran tan simples como una cruz en forma de T. Por lo tanto, están lejos de las recreaciones modernas.

Con el tiempo, la similitud del martillo y la cruz haría que se confundiesen, como en la piedra rúnica de Karlevi. Los artesanos incluso tenían moldes para ambas, por lo que ampliaban fácilmente su clientela. En el Heimskringla, en el Hákonar saga góða, donde el rey cristiano Hákon de Noruega debe asistir a un banquete de sacrificio pagano, estos explican la señal de la cruz que hace el rey al beber de una copa dedicaba a Odín como el gesto del martillo. Si ambas señales se parecían casualmente o si la del martillo estuvo basada en la de la cruz, no se sabe, pero tenían una función protectora y de bendición similar. En otros casos, tendrían apariencias tan particulares que no se sabe si se trata de una cruz, un martillo u otra cosa. La estatua de Eyrarland pudo tener ambas en las manos o una balanza, una pieza del juego hneftafl o una flauta doble. En el amuleto de Foss, un extremo además tiene una cabeza de un animal.

Thor usa el martillo para proteger, consagrar y destruir. ¿Por qué no lo usa para construir, como suelen usarse los martillos? Por lo que podemos intuir en el Skáldskaparmál, este iba a ser un martillo de guerra, con mango largo, pero tuvo un defecto de fabricación que redujo su longitud. A pesar de ello, los enanos Brokkr y Eitri consiguieron que fuera el mejor de los seis regalos que recibieron los dioses. Este es el único relato donde se menciona su mango corto, la capacidad de volver a las manos de Thor después de lanzarlo y de reducir su tamaño, como el barco Skíðblaðnir de Freyr.

En Gesta Danorum de Saxo Grammaticus se menciona un defecto similar, pero por causas diferentes. Thor se estaba enfrentando contra el indefenso ejército de Høther, rompiendo fácilmente sus escudos, hasta que le inutilizan la porra de roble cortándole el mango. Si bien hay que señalar que, posteriormente, cuando describe el arma de Thor tomada por el earl danés Magnus Nilsson en 1125 de sus templos de Suecia, lo menciona como un martillo. Cabe la posibilidad de que, para los nórdicos, el martillo fuera un arma arrojadiza y se beneficiara de un mango corto.

    Beard, K. S. (2019). Hamarinn Mjǫllnir: The Eitri Database and the Evolution of the Hammer Symbol in Old Norse Mythology (Doctoral dissertation).

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